viernes, 4 de noviembre de 2011

Aquellos maravillosos años....Saipa Karaj 2006/2007

Este austero escudo representa al Saipa Karaj, equipo de la Iran Pro League que estrena una de las secciones más interesantes desde el punto de vista de quien esto escribe. Fundado en 1989, el equipo naranja juega sus partidos como local en la ciudad de Karaj, en el norte del país, muy cerca de la capital Teherán. La propiedad del club, y por ello el nombre, pertenece a una empresa automovilística iraní, SAIPA, que ha producido modelos de otras marcas adaptados a un mercado un tanto especial. El famoso R5 o el no menos conocido modelo en la actualidad Logan (comercializado en España por Dacia), son algunos de los muchos modelos que la marca ha producido; amén de los "espartanos" modelos típicos de película...


Volviendo al club, el joven equipo naranja es un clásico desde la instauración de la Iran Pro League en 2001. De hecho, ha jugado todas las temporadas en la primera división. Su mayor éxito había sido una Hazfi Cup en la temporada 1993/1994; mientras que en liga su situación habitual había sido por la zona media de la tabla. Tras una prometedora campaña 2005/2006 donde concluyeron 3º, la temporada 2006/2007 será recordada siempre en Karaj. El equipo naranja, cuna de una de las mejores canteras de la liga (*Masoud Shojaei llegó al equipo con 19 años, peor no es canterano del mismo), vivió un año sensacional de la mano de un mito en el fútbol iraní: Ali Daei. El ex jugador de Hertha de Berlín y Bayern Munich, actuó ese año como entrenador-jugador y llevó al conjunto de Karaja a ganar su primer y único título liguero.


No fue fácil sin embargo la consecución del título. Tras un comienzo espectacular, los titubeos y el mal de altura en las últimas jornadas les hicieron llegar a la penúltima jornada empatados a puntos con otra sorpresa ese año (que tendrá hueco en breve en esta sección), el Esteghlal Ahvaz. El Saipa visitaba a uno de los equipos de arriba, el Esteghlal de Teherán mientras que el equipo de Ahvaz visitaba al Fajr. A falta de 10 minutos para el final, el Saipa perdía 1-0 y estaba enterrando sus opciones, pero la aparición de Khalili con dos goles en 3 minutos dejaba la resolución de la liga para la última jornada. El Esteghlal Ahvaz había vencido en los dos partidos disputados entre ambos clubes y por tanto estaba delante y dependía de sí mismo. Recibía en casa al Foolad Khuzestán y eso lo hacía complicado. El derbi de Ahvaz había resultado juez esa temporada y en Karaj sabían que el Esteghlal no iba a tenerlo fácil ya que la rivalidad con el Foolad era y sigue siendo manifiesta.  Las estadísticas en anteriores derbis daban muchas opciones al conjunto visitante que lograba arrancar un punto en su visita. Si el Saipa ganaba (los partidos obviamente, eran a la vez) sería campeón. Ante 20.000 espectadores, cuando lo normal eran en torno a los 1.000 o 2.000; los tantos de Momenzadeh y del mito Ali Daei, en su último partido como profesional, daban la liga al Saipa. El conjunto de los automóviles había hecho historia.


¿Quién componía ese mítico Saipa? Echando la vista atrás encontramos varios hombres que aún hoy resuenan en los tímpanos de los aficionados a la liga iraní. Un conjunto completo, sin grandes estrellas, con bastante fondo de armario que logró un hito. Para empezar, los porteros rotaron durante todo el año. Ahmadi, hoy en Sepahan, era el teórico titular, siendo muy bien suplido por Yousefi y el actual meta suplente del Persépolis, Memarzadeh.
En defensa, la clave era Jalal Hosseini. El actual central titular de la selección, fue el mariscal de la zaga en su segunda temporada en el equipo al que había llegado procedente del Malavan. Con él, Borjlou y el otrora internacional Gholamnejad se alternaban un puesto, aunque este último acabara jugando en el centro del campo. Las bandas fueron para Ashorizad y Farzaneh habitualmente, aunque en la izquierda empezaba a asomar Shakouri, el actual jugador del Persépolis. 
Por delante, lo normal era que actuaran con una lína de 3, aunque en ocasiones eran 4 los hombres. Ebrahim Sadeghi, toda una institución en el club (tuvo miles de ofertas y nunca se movió), fue la clave. Con gran desplazamiento de balón y buen disparo, el entonces jugador del Team Melli se echó el equipo a las espaldas, tanto es así, que llegó a estar nominado a Jugador Asiático del Año. Con él, un jugador que había hecho kilómetros en Bélgica (Charleroi) y Alemania (St.Pauli), se encargaba de la elaboración del juego. Hablamos de Darius Yazdani, recientemente retirado, que era el otro buque insignia en el centro del campo. Con ellos, Sharifinasab, polivalente jugador solía tener hueco en los onces de Daei. Rajabi, Arzani y Ashtiani, aún hoy en el club, contaron con muchos minutos, sobre todo cuando había cambios de sistemas.
Arriba, una línea de 3 era lo más habitual, aunque con un Momenzadeh con mucha libertad y movilidad (poco gol), muchas veces más completando una línea de 4 acomodado en banda. Daei, con 10 goles, fue el máximo goleador del equipo, donde emergía Mohsen Khalili, quién, con 8 goles; empezaba a mostrar lo que iba a ser capaz de hacer dos temporadas más tarde con 18 goles en el Persépolis. Khalili, además, apareció en los partidos más importantes y se ganó un puesto en la selección en los años posteriores. El veterano Vaziri, era el relevo en ataque.




El año siguiente la liga volvió a colocar al Saipa en su sitio. Sin embargo, el continente pudo comprobar el potencial del equipo que acabó primero su grupo con actuaciones solventes, hasta que en cuartos de final el Bunyudkor les infligió un global de 7-3. Nunca más el Saipa se acercó a puestos de arriba en Liga ni mucho menos a competiciones continentales. Ese año, aparecía Ansarifard, el joven delantero que hoy, con 21 años, escucha los cantos de sirena incluso de la Bundesliga.


Los aficionados del Saipa tienen motivos para sonreir con él, sino; siempre les quedara acordarse de aquel año 2006/2007....

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